jueves, 28 de enero de 2010

Lujuria, todo esta en la Mente



“Eres lo que sueñas, tus sueños de cada día. Las vallas publicitarias, las luces parpadeantes y los penes de plástico nos dicen todo y nada sobre el sexo porque todo esta en tu cabeza”.


–ERICA JONG-


A menudo que pasa el tiempo, nos vemos sumidas en las minucias de nuestras vidas: las idas, las venidas, los objetivos, las reuniones, la casa, el trabajo… pero como la escritora especialista en sexo Ann Hooper dice: “Puedes intentar cualquier postura sexual que se te ocurra, incluso colgarte del techo si quieres, pero si no incluyes una mente fértil en el juego, nunca conseguirás excitarte”.

El secreto esta en fantasear. Pero en primer lugar, tienes que replantearte tu idea de que significa una fantasía sexual. Por ejemplo ¿Cuándo tuviste el mejor sexo que recuerdas haber tenido? La mayoría de nosotros contestara que durante los primeros meses de una nueva pareja, seguramente con la que muchos están ahora. ¿Por qué? Por supuesto, con la novedad del nuevo amor y tambien de la nueva lujuria, claro. La principal razón por la que el sexo al principio de una relación es tan excepcional es porque esta lleno de fantasías. Los nuevos amantes dedican cada uno de los minutos que no están en la cama a fantasear sobre su amante. Sus mentes están constantemente reviviendo como hicieron sexo la noche anterior y lo que les gustaría hacer la noche siguiente, o la próxima vez que se encuentren. Se mueven en un ambiente de constante fantasía erótica y todo eso prepara el combustible para sus encuentros eróticos. La siguiente vez que ven a su amante se encuentra a punto y completamente preparado.
Normalmente tendemos a pensar que es la otra persona la que enciende nuestro deseo sexual pero, psicológicamente, tiene mucho más que ver con que nuestra mente esta pensando de manera constante en este asunto y en las señales que nuestro cerebro envía a nuestro cuerpo. De esta forma, si recuerdas melancólicamente lo que solías sentir con tu pareja y crees firmemente que no puedes recuperar aquella lujuria inicial, inténtalo pensando más en el sexo. Cualquier pensamiento que tengas cuenta, no importa lo efímero que sea. Piensa sobre el sexo durante el día y cuando surja la oportunidad de practicarlo tu entusiasmo se vera multiplicado. Solo un roce conseguirá que los fluidos se pongan en movimiento. Por el contrario, si no ha cruzado por tu cabeza, ni siquiera un solo pensamiento sexual durante todo el día, tu amante se enfrentara a una ardua y, probablemente, inútil lucha para conseguir que al menos lo intentes.


Una buena idea: Lee novelas eróticas. Escucha música que te haga sentir sexual, sea cual sea el genero que te prenda. Busca sentirte excitada (o) por otras personas, obviamente sin pasar a la acción; tu galán o actriz de cine favorito o incluso otras personas que te atraigan sexualmente. Repasa tus sueños para identificar tus fantasías eróticas no cumplidas. Imagínate a ti misma (o) tan atractiva sexualmente como te sea posible. En tu cabeza tienes que ser completamente impactante. Después visualiza a ese yo tuyo tan sexy en el momento de tener relaciones sexuales. Mantén la imagen durante unos minutos y espera a ver que pasa. Fantasear no hace daño a nadie, es barato, es privado. No hay ninguna ley que nos prohíba que no podemos fantasear, bien sea con tu pareja o con otra mujer u hombre. Eso solo esta en tu cabeza y no por eso significa que eres infiel.

Leyendo sobre la sexualidad de la mujer, me encontré con la opinión de una consejera; Sarah Litvinoff quien dice: “Las terapeutas sexuales se encuentran con frecuencia con que las mujeres que se quejan de no haber sentido nunca interés por el sexo, o que nunca han llegado al orgasmo, nunca o casi nunca han tenido pensamientos sexuales. Muchas personas definen pobremente las fantasías sexuales como las escenas mini-pornográficas que desarrollan en sus cabezas, las cuales pueden incluir, según dicen, imágenes de sumisión y lesbianismo, que suponen una excitación mental, pero que no necesariamente se te divertían si las practicas en la vida real”. La realidad es que cualquier pensamiento sexual es una fantasía y, por ello, cualquier pensamiento funciona a la hora de activarnos.

Deja vagar tu imaginación, busca activamente la sensualidad y siente el latido del sexo que esta oculto debajo de las capas de nuestro sofisticado estilo de vida. Busca la estimulación en tu rutina diaria y te encontraras rebosante en tu carga erótica con la que después podrás pasar a la acción. Tomaras la iniciativa y responderás a tu compañero (a) de forma completamente diferente.

Comienza por crearte el hábito de tener sueños sexuales; que lo primero que hagas al despertar y lo ultimo al acostar sea tener uno o varios pensamientos obscenos. Cuando te dirijas cada día al trabajo, recuerda la ultima vez que hiciste el amor. Mientras haces fila o esperas el taxi, revive tus mejores momentos sexuales. Recuerda que cada vez que el sexo cruza por tu mente se convierte en una fantasía y que aquellos que fantasean con mayor frecuencia tienen las mejores vidas sexuales con sus parejas. Practícalo y veras como funciona, amen de que exista alguna disfunción sexual que te lo impida, de ser asi, consulta con un especialista medico o psicológico para que puedan ayudarte..







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