sábado, 27 de febrero de 2010

EL EXTASIS (orgasmo)

Un sinnúmero de nosotras hemos intentado poner en palabras tal experiencia, pero realmente nunca he leído un texto que logre describir en todo su esplendor ese momento. Queda claro que es sumamente placentero, por eso se le ha bautizado con una palabra: éxtasis. Popularmente al orgasmo le llaman “acabar”, “irse”, “venirse”, “mojarse”, “terminar” , y de otras formas parecidas, de acuerdo con la región.
Lo importante es que no siempre el orgasmo se siente igual, unas veces resulta mas intenso, otras mas suave, asi como tambien hay cambios de una relación a otra. Cada instante de la excitación incrementa la temperatura y el deseo por llegar a la máxima sensación de placer.
Antes de alcanzarla se produce el clímax, un momento álgido que nace de la necesidad de satisfacer el cuerpo y liberarlo de la tensión haciendo estallar el goce; las areolas se dilatan, aumenta el tamaño de los pechos todavía más, los músculos vaginales se hacen elásticos y se abren para recibir el pene. Al mismo tiempo, los labios menores crecen hasta desbordar los mayores mientras la pasión sigue en aumento. Un instante antes del orgasmo, el clítoris endurecido se retrae, la vagina se estrecha y late abrazando el falo durante el coito y la zona anal también se contrae espasmódicamente.
Como consecuencia a la ardiente temperatura de la piel, en algunas mujeres aparecen manchas de rubor en los pechos, la espalda, el cuello y la cara, los músculos se tensan al extremo, la respiración se agita y los latidos de corazón se aceleran por la presión de la sangre y es entonces cuando todo su cuerpo se estremece en un vibrante orgasmo. Cuantos más espasmos se producen, más intenso y prolongado es el placer.
Cuando el placer sexual ha llegado a su punto máximo sobreviene el orgasmo, algo asi como un instante en la gloria, acompañado de las contracciones involuntarias, rítmicas y suaves del útero, los músculos perivaginales (que rodean la vagina) y esfínter anal. Que se dan, mas o menos, en un numero de 8 a 12 contracciones (experiencia intensa) y de 3 a 5 contracciones (experiencia media). Muchas veces el hombre siente en el pene tales contracciones; otras, no es capaz de percibirlas.
Desde el clítoris -que es el punto en que nace el orgasmo- se irradia una sensación que se va trasladando a la vulva y a la vagina, en una ardiente oleada de calor que comienza en la zona pélvica y puede extenderse a todo el cuerpo.
-Un instante antes del orgasmo, el clítoris endurecido se retrae, la vagina se estrecha y late abrazando el falo. El punto máximo de goce sexual es como un estallido que produce violentas contracciones incontroladas y en algunas mujeres tiene tanta fuerza que incluso pueden perder la conciencia momentáneamente.
Algunos especialistas sostienen que el orgasmo femenino tarda más en llegar que el del hombre, pero esto no es siempre así. En cambio, todos coinciden en que es mucho más rico en sensaciones.
El Kamasutra de la mujer dice que hay tres tipos de orgasmo femenino. “El «resolutorio»: clímax intenso que libera tras la fase de deseo y excitación; «de meseta o de cresta de la ola»: es menos fuerte que el anterior pero se prolonga por más tiempo en oleadas sucesivas de placer; el «secuencial o múltiple»: son varios orgasmos sucesivos”.

EL ORGUMO MÚLTIPLE.-
Cuando en un breve lapso de tiempo una mujer tiene una serie de orgasmos que se producen uno detrás de otro, se dice que es multi orgásmica. Es una condición exclusiva de la sexualidad femenina. En efecto, el hombre, después de llegar al clímax, entra en un período refractario y en una fase de relajación de la que ha de recuperarse para volver a sentirse excitado. Sin embargo, ella, por sus diferencias hormonales y fisiológicas, no lo necesita. Por eso, siempre que se la siga excitando cuando ya ha tenido su primer orgasmo, se sucederán otros más.
Si está pendiente del momento en que ella alcanza el clímax, el amante puede potenciar el orgasmo múltiple, manteniendo y aumentando la estimulación sin detenerse. Una vez que se ha conseguido el primer orgasmo múltiple, lo que no siempre sucede desde el inicio de la vida sexual, se puede volver a tenerlos. De este modo, la capacidad orgásmica de una mujer no tiene límites, salvo cuando su cuerpo demanda descanso y su energía se agota porque el placer la ha dejado exhausta.

EL PLACER VAGINAL.-
Aunque las mujeres tienen sensibilidad en la vagina (punto G), el centro de su excitación y placer se localiza sobre todo en el clítoris y en otros puntos erógenos de su cuerpo. Sin embargo, con frecuencia se ha insistido en establecer una división entre orgasmo clitórico y vaginal, creando un mito y generando ideas falsas acerca de la sexualidad femenina que, en muchas ocasiones, pueden provocar que ellas se sientan limitadas o llevarlas a creer que son raras. Si no tienen orgasmos vaginales. En realidad el ansia que se genera en el clítoris asciende hacia la vagina y ésta gana en sensibilidad sexual, por eso, en cuanto se tiene un orgasmo clitoriano, se extiende esa sensación de placer a la vagina penetrada.
Lo cierto es que el deseo y la pasión que se despiertan en la mujer estimulada se transmiten a toda la zona de la vulva, y el contacto durante la penetración es grato por la intimidad que supone, aunque al frotar el pene en las paredes de la vagina, la mujer no tenga una sensación directa de placer, ya que es una zona pobre en terminaciones nerviosas, a no ser que se le estimule el punto G.
En el aumento de la sensualidad de la vagina interviene el músculo PC o pubococcígeo. Éste se encuentra en la base pelviana y se extiende desde el pubis hasta el coxis. Si se adquiere la costumbre de contraerlo y relajarlo varias veces al día, se fortalece y la vagina se vuelve más elástica. Asimismo, al tensar voluntariamente los músculos de la pared vaginal, se conseguirá abrazar el pene con más fuerza, lo que provocará mayor placer en los genitales femeninos y masculinos.

LA EYACULACIÓN FEMENINA.-
Cuando están excitadas, todas las mujeres producen un fluido, en mayor o menor cantidad, porque los vasos sanguíneos se dilatan y presionan las paredes de la vagina. Este líquido sirve para lubricar, de manera natural, y facilita la penetración, creando la humedad y el ambiente propicios para el disfrute durante la relación sexual.
Según algunos especialistas hay también mujeres que al estimularles el punto G eliminan a través de la uretra -durante el orgasmo- un líquido semejante al semen, que puede ser tan abundante que resulta preciso secarlo de inmediato para no empapar las sábanas, mientras que otras, apenas unas gotas. Pero, hay que tener en cuenta que cada mujer es distinta; no siempre es posible llegar a tener una eyaculación femenina; una gran mayoría nunca eyacula; otras la han conseguido pero la confunden con orina.

Entre las tretas que nos ha ocurrido la historia de la sexualidad femenina, historia que por supuesto no escribimos nosotras, se halla una que todavía se escucha, defendida por Sigmund Freud, a finales del siglo XIX, y que categoriza nuestros orgasmos en maduros (vaginales) e inmaduros (clitoridianos). Han pasado un montón de años, hecha añicos tal creencia, y todavía hay hombres que hacen sufrir a su compañera por esta causa. Esta absurda petición masculina, realmente lo que logra es crear ansiedad durante la relación sexual e impide una entrega espontanea, relajada, tal y como debe ser para estar mentalmente dispuesta a disfrutar del placer erótico. Bajo tal presión, no se siquiera como una mujer puede lograr un orgasmo, cualquiera que sea, a no ser que finja tenerlo.
Tal dualidad, artificial por completo, la sexología moderna la ha estudiado y aclarado con creces: solo hay un orgasmo, aquel que se logra alcanzar. No importa cual es la vía o el medio que se usa. Si es más intenso uno u otro, más bien se relaciona con las particularidades de cada mujer. Pero ya sea de un modo u otro, todos son sanos y normales.

2 comentarios:

Jesús Ramos Brieva dijo...

Se pueden descargar gratuitamente mis libros sobre la Sexualidad femenina y sobre la Masturbación femenina, que desmontan todos los mitos antiguos y actuales sobre esos temas, desde la página "Mis libros" del Blog:

http://jesusramosbrieva.blogspot.com.es/

Nina dijo...

Muy agradecida Jesus!. Ya estoy en su sitio. Muy interesante lo que publica. Me gustaria compartir algunos temas de su autoria, obviamente con sus respectivos links (fuente/enlace a su sitio)si me lo permite. Es eso posible?