viernes, 25 de junio de 2010

Un Dios en cada Hombre y Una Diosa en cada Mujer

Descubre el sexo como meditación dinámica, o experiméntalo como una forma de meditación extásico, ya sea solo, sola, o en la compañía de un amante; dentro de un sendero pacifico, expresivo, concentrado, eléctrico e iluminado. El sexo es una jornada sin destino. El amor y el acto amoroso son una manera de ser, una practica para mantener la apertura, una practica de servicio como el honor mas alto. 

Un Dios en cada Hombre
El hombre promedio tiende a medir su éxito como amante por el numero de mujeres seducidas, cuantas veces a podido “hacerlo”, el tiempo pudo mantener su erección, que tan pronto fue capaz de hacerlo de nuevo, y cosas por el estilo.
Al hacer el amor, sin embargo, lo importante es la calidad y no la cantidad. Lo importante es la calidad de tu atención e interés. Lo mas excitante a las mujeres es sentir que en verdad estas con ella, con una completa presencia y devoción, de manera que se sientan valoradas y adoradas.
El amor requiere práctica: practica para mejorar tu capacidad amatoria con mayor libertad y para experimentar la profundidad de tu amor completamente, sin límites, incluso a través de los momentos difíciles. Sin tu capacidad de amar al hacer el amor serás como un robot y nunca te sentirás pleno. La técnica sin calidez o emoción le quita el sentimiento a la práctica de hacer el amor.
Ama a tu amante, derrítele en su calidez. Olvídate de la sexualidad, olvida todo lo que sucede en tu cabeza, en tus fantasías. No intentes probar nada, pues cuando intentas comenzar a probar algo, tu mente entra en juego. Mientras haces el amor, olvídate que tu eres un hombre y ella una mujer. Mantente abierto al espectro completo de tus sentidos y sensaciones. ¿Qué tanto placer te permites a ti mismo? Cuando tomas un baño ¿en verdad te permites disfrutarlo… o se trata tan solo de una forma de estar limpio, de un medio encaminado hacia un fin? Todo so puede transportarte hacia el sexo. Si tomas una actitud de “medios para alcanzar fines”, pronto no habrá no habrá un fin que en verdad te resulte satisfactorio.
Necesitas reconocer las cualidades del dios que hay dentro de ti y personificarlas, relacionándote tambien con el hombre interno de tu amante, ya sea que se trate de otro hombre o de tu mujer. El dios que hay en cada hombre tambien esta presente en cada mujer, de la misma forma en que la diosa que hay dentro de cada mujer tambien se encuentra en todo hombre.


AMOR Y HABILIDAD
Aunque los antiguos taoístas recalcaban la importancia de una actitud tierna y sensible hacia el amor y el sexo, tambien remarcaban la importancia de la habilidad. Ellos comprendieron que si quieres hacer algo bien, debes desarrollar las habilidades apropiadas. Los hombres y las mujeres deben aprender a hacer el amor si quieren ser amantes efectivos. Un amante sin habilidades puede hacer que una mujer sienta que el simplemente se esta masturbando en su “yoni”. (Yoni es una palabra de origen sánscrito, utilizada para referirse a la vagina y que puede traducirse como “sitio sagrado”)
Si hacer el amor esta en los primeros lugares de tu lista de actividades favoritas, pasa algún tiempo aprendiendo como convertirte en un mejor amante, de la misma forma que pasarías el tiempo necesario si quisieras mejorar tus habilidades deportivas o laborales. Es esencial que te entrenes con regularidad para mantenerte en forma y desarrollar los músculos que utilizas durante el acto sexual. Prepárate para ejercitarte con regularidad, a diario de ser posible. Has un esfuerzo por maximizar tus habilidades para hacer el amor, con ello aumentarás la confianza en ti mismo asi como tu capacidad y la de tu amante para sentir placer. Recuerda que la habilidad y la técnica no necesariamente te harán un mejor amante. Quizá tengas un mejor desempeño pero el placer que otorgues y recibas sea solo placer superficial, mientras que las verdaderas profundidades del placer se te pueden estar escapando.
Muchos hombres que se consideran amantes expertos dejan frías a sus amantes, pues se preocupan demasiado por su desempeño sexual. Si te preocupa tu desempeño no puedes estar haciendo el amor en verdad.
Más importante que la habilidad es tu capacidad de sentir y que tan presente puedes estar con tu amante: que tan capaz eres de experimentar cada momento en su totalidad sin buscar una menta que conquistar. Tener la capacidad de sentir y expresar estos sentimientos con un grado de sensibilidad es la cualidad del ser humano. Compartir estos sentimientos de una manera profunda son atributos asombrosos para llegar a una relación asombrosa. El Tao sugiere que el hombre desarrolle sus habilidades amorosas de manera que pueda satisfacer y apreciar a sus amantes; al hacerlo tambien cosechas los beneficios. La técnica no se trata de movimientos pélvicos y el poder controlar la eyaculación, involucra tambien el desarrollo de todos tus sentidos de manera que puedas apreciar y absorber la armonía del yin y el yang. Entonces hacer el amor dejara de ser un estimulo mecánico y se transformara en una experiencia total. Cuando abres todos tus sentidos y permites que tu imaginación sea activa, entonces te conviertes en un artista del amor extásico.

TOMAR LA INICIATIVA
Algunos hombres consideran que es su deber iniciar la actividad sexual y tener la suficiente experiencia sexual para enseñarla a sus amantes. Tener que proyectar una imagen masculina en todo momento les evita la posibilidad de aprender. Si se supone que deben conocer todas las respuestas, no pueden hacer ninguna pregunta.
La sociedad tiende a colocar al hombre en el papel de maestro sexual y la mayoría de las mujeres aprenden acerca de la sexualidad con sus primeros amantes. Asi que el hombre tiene el peso de asumir el papel de orquestador del acto sexual sin recibir retroalimentación alguna por parte de la mujer, a quien considera demasiado pura y, por tanto, demasiado inexperta para tener ideales propios. No resulta sorprendente entonces que las cosas puedan machar mal.

Una Diosa en cada Mujer
En las antiguas tradiciones de Egipto, Grecia, Arabia, India, Tíbet y China, la mujer fue considerada como la iniciadora del amor, como la sensualidad encarnada y la guardiana del potencial creativo. Resulta vital que restauremos en nuestra naturaleza la divina espiritualidad que hemos perdido. Lo divino no tiene significado alguno a menos que lo sientas en tu cuerpo. Cuando no te sientes asi, lo sustituyes por otras cosas como sexo, comida, compras, y otros placeres. Aprender a sentir la integridad del amor divino en tu propia profundidad.
Los taoístas sostienen que las mujeres son energetizadas naturalmente por medio de la belleza. Al nutrir este aspecto en nosotras mismas, en nuestras vidas cotidianas, aumentamos nuestra sensualidad y expandimos nuestro deseo y goce.
Resulta muy sencillo, especialmente para las mujeres, que nos consuman tareas domesticas, familiares y laborales y que coloquemos las necesidades de otros antes de las propias. Nuestro propio placer, sexualidad, deseo y bienestar personal tienden a no ser prioridades. De cualquier forma, necesitamos recordar que nuestra energía sexual es algo único dentro de nosotras, es la base misma de nuestro ser y una parte esencial de estar plenamente vivas.

EJERCITANDO TU SEXUALIDAD
De la misma manera que otros aspectos de nuestra vida afectan nuestra sexualidad puede afectar todas las demás partes de nuestra vida. Una mujer satisfecha sexualmente es mucho mas feliz y optimista, además de una mejor amante, madre y trabajadora. Pero al igual que cualquier cosa que en verdad valga la pena, nuestra sexualidad requieren que las prioricemos y hagamos tiempo para ellas. Para tener vidas sexuales saludables y satisfactorias, necesitamos ejercitar regularmente nuestra sensualidad y pasión de la misma forma en que ejercitamos nuestros cuerpos para estar en forma y mantener la línea.
Una mujer necesita reconocer las cualidades de la diosa que hay en su interior y personificarlas, además de relacionarse con la mujer interna de su amante, ya sea este un hombre u otra mujer. El dios que hay en cada hombre tambien existe en cada mujer, de la misma forma en que la diosa que hay en cada mujer tambien se encuentra en cada hombre.
Despierta a la diosa que radica en tu interior y mantente viva ante las posibilidades eróticas del mundo que te rodea. Esto resulta vivible en la naturaleza, en el arte, en las cosas cotidianas a las que no prestas atención pero están ahí para tu placer. Enciende tu deseo hacia la vida y la sensualidad, celebra el arte y la belleza.
Conoce a tu diosa interna y sus diversos aspectos que se revelan en momentos distintos. Habla con ella, establece un dialogo, pregúntale como le gustaría que te vistieras esta mañana o como quisiera que te peinaras, baila y camina con ella, pregúntale de que manera debes darte placer a ti misma. Puede que sea utilizando ropas sensuales que acaricien tu piel, comprando flores o escuchando música suave y bailando con ella, tomando un baño caliente con aceites especiales a la luz de las velas, o dándote el lujo de comer platillos seductores.
Hónrate a ti misma y a la energía de diosa que esta presente en todas las cosas. Enciende una vela, pide un deseo, reza una oración, agradece, ofrece gratitud, muestra aprecio. Respétate a ti misma y a quien tu eres, asi como tu conexión con todas las cosas: adentro y afuera, arriba y abajo.

HONRANDO TU CUERPO
Considera tu cuerpo como un templo, un sitio de adoración dedicado a al servicio de tu ser superior, de tu alma, del dios y la diosa que habitan dentro de ti. En el cuerpo se encuentran todos los elementos: espacio, aire, fuego, agua y tierra. Ve tu cuerpo como un templo que necesita mantenerse limpio, saludable y armonioso por respeto a la divinidad interna.
Tambien es importante respetar tu bienestar personal y darle prioridad a tu placer propio. Comienza dedicando algo de tiempo cada semana para nutrir tu ser sexual. Cultivar tu energía sexual transformara y aumentara, en general, tu energía y vitalidad.
Finalmente, todos se benefician de una mujer satisfecha sexualmente: ¡especialmente la mujer misma! Experimentaras un mayor optimismo, una mayor felicidad y esto, a su vez, afectara de una forma mas positiva a la gente en tu vida. No hay duda alguna de que un mayor sentimiento de autoestima lleva a una sexualidad más disfrutable y una mayor capacidad de amar. Si te sientes bien contigo misma esto se manifestara externamente en tu sexualidad.

Toma en cuenta que no necesitas esperar a que tu amante se te una para empezar a practicar y tomar conciencia. Empieza por ti mismo o ti misma y muy pronto tu amante -si lo hubiere- sentirá la atracción de tus nuevos descubrimientos. Esta practica sugiere que desarrollemos la relación que tenemos con nosotros o nosotras mismas, con la autoestima, con la aceptación y con el ser elevado, eso que describe el fragmento como divinidad inherente. Mientras mayor comodidad sientas con tu propia sexualidad te sentirás y veras mas sensual, ¡sexy! En palabras simples, mientras más capaces somos de amarnos en verdad, nos sentiremos y veremos –hombres y mujeres- más atractivas, seguras, satisfechas y amorosas.