jueves, 30 de diciembre de 2010

Carta al Pene

Esta carta fue escrita por un paciente como parte de su terapia y, con datos cambiados, se publica bajo la autorización de su autor como ejemplo esclarecedor de la relación que un varón puede entablar con sus genitales.


Nunca pensé que iba a dirigirme a vos de esta forma. Seguro que era algo que nos quedaba por hacer. Lamento no poder escucharte más allá de lo que puedo suponer yo, qué podrías sentir en ausencia de todas mis propias influencias. Desde chico recuerdo que me preguntaba que si la única función era la de hacer pis, porque las nenas (al menos eso me decían) te tenían con otra forma. Vos y yo sabemos en qué vamos a terminar en esta “charla”, y ojalá que nos podamos poner de acuerdo, digo, por el bien de los dos.

Ya desde que éramos chiquitos, cerca de los 7 u 8 años, me acuerdo que te frotaba contra la cama o te ponía en contacto con alguna cosa que anduviera por ahí para ver qué se sentía. Ahora los pibes de esa edad parecieran ser que tienen una idea más clara de qué cosas deben pasarle por sus hormonas, incluso antes de que esto ocurra.

Siempre me molestó que te pegaras tanto a la “bolsita”, te dije muchas veces que me molestaba, y por muchos años me acuerdo que cuando me ponía el calzoncillo te colocaba para arriba para que eso no sucediera. A veces me pregunto si fue por ello que, en respuesta al trabajo que te daba, te quedaste “petisón”, como queriendo demostrarme que la gravedad era necesaria para tu normal desarrollo. De todos modos, aunque esta locura fuera cierta, ya es demasiado tarde.

Ese es un tema que todos nosotros nos preguntamos por qué ocurre. Incluso llegué a pensar que aquellos muchachos que parecían más seguros hacían que su desarrollo fuera más rápido y mejor, algo así como si la timidez fuera una sustancia que retarda el crecimiento, y tengo que admitir que si bien siempre soñé con ser un tipo diferente nunca hice mucho por cambiar en lo concreto. Pensaba que las cosas iban a darse por sí solas, pero por lo que vemos, por lo menos en mi caso, nunca fue así. Es más, ni me acuerdo bien cuando fue nuestra primera masturbación exitosa. Sí me acuerdo que fue con esa revista de mi hermano en el baño de casa. ¡Estaba linda la morocha! Me acuerdo que me sorprendió ver hasta dónde había ido aquel manchón blanco que no terminaba incluso de entender cómo era.

Seguro que me estarás reprochando por qué en aquella época no ejercitábamos más con mujeres de verdad. Digamos básicamente que siempre fui un miedoso. Pero no es lo único. Desde chico siempre pensé que eso que hacía estaba mal. Es más, que andar con chicas era algo de gente grande, no sé de donde saqué esa estupidez. Pero me parecía que los besos eran cosa de pibes mayores de 20. De todas formas cuando llegó esa época tampoco las cosas cambiaron mucho.

Cuando iba a bailar te acordarás que jamás “levantamos” nada. Siempre me sentí (y me siento) ajeno a esos lugares. La técnica de la “parla” no la tengo. Y antes era todo mucho peor porque te acordarás que era gordo, y los complejos eran los reyes de mis actos. Ni siquiera tenía “bolas” (ya sé que te pertenecen más a vos que a mí, no hace falta que me lo recuerdes) para comprarme ropa con la que me sintiera más atractivo.

Ahora y antes de que me lo preguntes: ¿por qué no fui siquiera con una prostituta? Ya sé que te tengo podrido con el tema de cómo pensaba antes, la depresión y todo eso. Pero siempre me dieron mucha lástima esas mujeres, que por necesidad se dejan hacer cualquier mierda. ¡Cómo yo iba a reivindicar semejante basura! Era como comprar un estéreo robado, colaborando con el robo. ¿No me crees? Claro, piensas que sólo son excusas. Puede ser que inconscientemente lo sean. Porque aún hoy jamás fui a uno de esos lugares y ahora sí te confieso que por miedo. Pero te doy mi palabra de que eso era lo que yo pensaba. En realidad no es tan ajeno a la realidad, pero los años me fueron permitiendo tolerar más las bostas de este mundo que siempre quise modificar.

Cuando me tocó el servicio militar me acuerdo que uno de mis miedos era que te vieran. Me avergonzaba de vos. Fláccido eres muy chiquito. Y no voy a tolerar que me mandes a la mierda porque sabes perfectamente que más allá de mis complejos las apariencias mandan en todo este circo.

En esa época realmente me sentía mal. Ya era demasiado evidente que no era un tipo normal. Los fines de semana no tenía coartada. No tenía amigos ni con quien salir. De dónde sacar una influencia positiva. Alguien con quien perpetrar cualquier cosa. Tenía 20 años, y todavía no conocía el cuerpo de una mujer. El monstruo se me hizo enorme. Escribo esto, y me da la sensación de que si te hubiera visto más “normal” me hubiera animado más a ciertas experiencias. Pero debo admitirte que mi pasividad tampoco te ayudó. No sé, creo que siempre voy a tener la duda si es que te comportas sanamente, o si soy yo que no te dejo trabajar. A veces quiero relajarme sin importarme lo que hagas, pero no veo que por eso te muevas con más libertad.

Hoy por hoy creo que estamos transitando un buen camino, pero a veces me pregunto si no es tarde. No quiero caer en esa frase estúpida de recuperar el tiempo perdido. Los dos tenemos 29 y conocemos nuestras limitaciones. Quizás en otra época hubiéramos podido aprovechar aquellas desaforadas hormonas y haber iniciado un camino con menos espinas. Pero no es el único tema en esta vida que no da segundas oportunidades. Sí me gustaría tener la certeza de que los efectos del VIAGRA sólo van a ser necesarios por un tiempo, pero los dos conocemos bien las diferencias.

Cuando empecé a escribirte creí que iba a tener que reclamarte más cosas. Pero la ficción de darte identidad sirvió para que me animara a escribir, en definitiva que eres el propio Guillermo y tu comportamiento es coherente con lo que hice y no hice desde que estoy vivo.

Hay algo que sí quiero decirte, y es que en aquellos poquitos momentos de felicidad, aunque más no fuera a tu forma, estuviste conmigo, y sin vos, no hubieran sido posibles.


Guillermo, Bs. As., Argentina, 2001





martes, 3 de agosto de 2010

El Hombre Multiorgásmico

 



“El Hombre Multiorgásmico consigue que la vida sea más excitante que nunca”.
-MANTAK-
Inicia la introducción con las siguientes palabras: “A lo largo de más de tres mil años, los chinos han reconocido que los hombres pueden alcanzar múltiples orgasmos retrasando e incluso reteniendo la eyaculación. Esto es posible debido a que el orgasmo y la eyaculación son dos procesos físicos diferentes, a pesar de haber sido equiparados en Occidente durante largo tiempo. Los antiguos chinos, aunque menos precisos que los investigadores sexuales modernos, registraron sus descubrimientos en detalle para las futuras generaciones de buscadores sexuales y espirituales.

En Occidente, Alfred Kinsey, pionero de la investigación sexual, no informó de descubrimientos similares hasta 1940.2 Sin embargo, varias décadas más tarde y después de que sus hipótesis hayan sido probadas repetidamente en laboratorio, la mayoría de los hombres siguen desconociendo su potencial multiorgásmico. Sin este conocimiento y sin una técnica clara, los hombres son incapaces de sentir la diferencia entre el crescendo del orgasmo y el estallido de la eyaculación. La sexualidad masculina occidental sigue estando erróneamente centrada en el objetivo, inevitablemente decepcionante, de la eyaculación en lugar de en el proceso orgásmico de hacer el amor”.

El hombre multiorgásmico enseña a los hombres a separar el orgasmo de la eyaculación en sus propios cuerpos, permitiéndoles transformar la liberación momentánea que supone la eyaculación en innumerables cumbres orgásmicas en todo el cuerpo. Bueno, tendría que ser hombre para captar la esencia de estas palabras, sin embargo, aquí encontraras varios comentarios en palabras de un hombre multiorgásmico: “En el tipo de eyaculación normal de cada día el placer se acaba enseguida. Pero no es así con los orgasmos múltiples. El placer generado por ellos permanece conmigo durante todo el día. Y este placer tampoco parece tener una cumbre final. Además esta práctica tiene la ventaja añadida de proporcionarme energía extra, por lo que nunca me encuentro cansado. Ahora puedo tener todo el sexo que quiero y puedo controlarlo en lugar de que él me controle a mí. ¿Qué más puede pedir un hombre?”.
“El hombre multiorgásmico” también enseña a los hombres a satisfacer el potencial multiorgásmico de sus compañeras. ¡Genial! Suena bastante atractivo. Un hombre multiorgásmico, después de practicar las técnicas expuestas en el libro durante tres meses, explicó su experiencia: “Básicamente, he dormido con tres mujeres desde que empecé a practicar estas técnicas, y las tres me han dicho que la experiencia conmigo era lo mejor que habían conocido; me lo dijeron así, literalmente, estando en la cama: “Esto es lo mejor que he conocido”». ¡Suertuda!
Por cierto, las mujeres que lean “El hombre multiorgásmico” aprenderán secretos sobre la sexualidad masculina que pocas mujeres, e incluso pocos hombres, conocen. Las parejas que lo lean al mismo tiempo encontrarán niveles de éxtasis sexual y de satisfacción que muchas no habrían imaginado posibles.
Como dijo un hombre multiorgásmico: «Nuestra sexualidad siempre ha sido buena, pero ahora es mucho más rica y equilibrada ya que ambos experimentamos muchas olas orgásmicas. Pero los orgasmos múltiples sólo son el principio de los profundos cambios que estas prácticas han supuesto para nuestra relación. Nuestro amor es ahora mucho más íntimo y profundo».
El hecho de que los hombres puedan tener múltiples orgasmos es tan sorprendente que a la mayoría nos cuesta creerlo. Debemos recordar que los orgasmos múltiples femeninos sólo han sido reconocidos y aceptados como «normales» a lo largo de los últimos cuarenta años.
Lo que todavía resulta más sorprendente es el número de mujeres que se han hecho multiorgásmicas una vez que comprendieron que era posible.
"Desde los años cincuenta cuando Kinsey estudiaba la sexualidad femenina, el número de mujeres que experimentan orgasmos múltiples se ha triplicado, pasando del 14 al 50 por ciento. En la década de los ochenta los sexólogos William Hartman y Marilyn Fithian descubrieron que el 12 por ciento de los hombres estudiados eran multiorgásmicos. Cuando los hombres reconozcan este potencial y aprendan algunas técnicas simples, un número cada vez mayor de ellos descubrirá que puede experimentar orgasmos múltiples". -Mantak y Douglas-
En este libro hacen referencia a las antiguas prácticas taoístas y a los conocimientos científicos más recientes para mostrarte cómo separar el orgasmo de la eyaculación, cómo experimentar orgasmos múltiples y cómo mejorar tu salud general. Originalmente, los taoístas eran un grupo de buscadores de la antigua China (alrededor del año 500 a. C.) que estaban muy interesados en la salud y en la sexualidad.
Muchas de las técnicas que desarrollaron tienen más de dos mil años pero siguen siendo tan efectivas como entonces. Como las técnicas descritas en este libro fueron introducidas en Occidente hace quince años, ha habido una revolución silenciosa entre los hombres de la calle que las han probado y han descubierto que funcionan. En cualquier caso, Mantak y Douglas- creen que la única prueba real es la que se hace en el propio cuerpo. Ellos esperan que te bases en tu propia experiencia para aceptar o rechazar la información aquí facilitada. Los orgasmos múltiples no son sólo para los adolescentes, los hombres mayores muy afortunados o los adeptos religiosos. Un vendedor de programas informáticos de treinta años, que se llama a sí mismo; “neoyorquino cínico y estrecho” se dedicó una noche a realizar los ejercicios descritos en este libro y tuvo seis orgasmos, y afirma: “Los orgasmos se fueron haciendo cada vez más potentes, uno detrás de otro. No se parecían a nada que hubiera experimentado antes. Pero lo más sorprendente es que había tenido un exceso de trabajo y me sentía enfermo. A la mañana siguiente me desperté sintiéndome rebosante de salud y con más energía que nunca”. Según la sexualidad taoísta, experimentar orgasmos múltiples sin eyacular puede ayudar a los hombres a alcanzar su salud óptima e incluso, lo creas o no, a vivir más tiempo.
La sexualidad taoísta, también llamada “kung fu sexual, comenzó como una rama de la medicina china (kungfu significa literalmente «práctica»), por tanto kung fu sexual significa simplemente «práctica sexual». Los antiguos taoístas eran médicos y estaban tan preocupados por el bienestar físico como por la satisfacción sexual. El kung fu sexual ayuda a los hombres a incrementar su vitalidad y longevidad permitiéndoles evitar el cansancio y el desgaste que provoca la eyaculación e impidiendo, literalmente, que se vayan con su semilla.
Mantak y Douglas indican; “En el capítulo 1, describimos las pruebas, tanto orientales como occidentales, de la existencia de orgasmos múltiples en los hombres. También comentamos las últimas investigaciones científicas que parecen confirmar la antigua comprensión taoísta de la importancia de tener orgasmos sin eyacular. Al informar sobre estos sorprendentes estudios, el New York Times concluyó: «Crear esperma es mucho más complicado de lo que los científicos se habían imaginado y exige el uso de unos recursos que de otra manera asegurarían la salud del hombre a largo plazo». Pero la teoría sin práctica no tiene valor. Por tanto en los capítulos 2 y 3 te damos las «prácticas en solitario» que puedes usar para desarrollar tu capacidad multiorgásmica, tengas pareja o no. Muchos hombres empiezan a experimentar orgasmos múltiples en una semana o dos, y la mayoría son capaces de dominar la técnica en un período de entre tres y seis meses.
Los capítulos 4 y 5 te enseñan la «práctica a dúo» que usarás para compartir el kung fu sexual con una compañera y para proporcionarle placer de formas que probablemente nunca imaginó posibles.
Las mujeres sacarán provecho de leer el libro completo, pero el capítulo 6 está escrito especialmente para ellas y explica por qué deben aprender a ayudar a sus compañeros —y a sí mismas— a alcanzar su potencial orgásmico.
El capítulo 7 está escrito para los hombres gay y describe las prácticas específicas que han de aprender para tener una vida sexual multiorgásmica sana.
El capítulo 8 está dirigido a resolver las inquietudes de los hombres con problemas sexuales, como eyaculación precoz, impotencia o infertilidad.
La sexualidad taoísta ofrece formas completamente diferentes de pensar sobre estos problemas y de superarlos.
Finalmente, el capítulo 9 ofrece consejos para tener toda una vida de intimidad sexual extática.
Comienza con una sección para los hombres mayores y de mediana edad que a menudo experimentan una disminución de su apetito sexual y de su potencia”.

Además presentan investigaciones sobre hombres multiorgásmicos que contradicen las creencias habituales de que la sexualidad alcanza su punto más elevado en la adolescencia y declina a partir de ese momento. Los taoístas siempre han sabido que si un hombre comprende la verdadera naturaleza de su sexualidad, no hará sino mejorar a medida que vaya madurando. Este capítulo también incluye una sección sobre cómo ayudar a nuestros hijos a desarrollar una vida sexual sana y saludable. ¡Si nuestros padres lo hubieran sabido!

China produjo los primeros manuales sexuales, los más completos y detallados. “En El hombre multiorgásmico continuamos con esta larga tradición facilitando a los hombres y a sus parejas una guía práctica y directa para transformar su sexualidad. Aunque en el taoísmo la sexualidad y la espiritualidad no están separadas, nos damos cuenta de que algunos lectores están interesados exclusivamente en los consejos prácticos sobre sexualidad, mientras que otros querrán aprender más sobre la dimensión sagrada de la suya. Comenzamos con las técnicas básicas que todos los lectores necesitan para hacerse multiorgásmicos y añadimos, gradualmente, técnicas más sutiles para aquellos lectores interesados en utilizar la sexualidad como camino para mejorar su salud y profundizar en su espiritualidad” –Douglas-

MANTAK CHIA es el maestro que lidera la sexualidad taoísta en occidente. Es experto en anatomía y fisiología, y autor de varios grandes éxitos, alguno de ellos escrito junto con su esposa, Maneewan Chia, quien además ha colaborado en el capítulo que esta obra dedica a las mujeres.
Vale la pena mencionar que este no es un libro sobre taoísmo, ni como filosofía ni como religión “En El hombre multiorgásmico, ofrecemos técnicas taoístas prácticas, confirmadas por estudios científicos, a los lectores que están buscando no un nuevo sistema religioso sino una experiencia más profunda de su propia sexualidad. Esperamos que este libro encienda la chispa de nuevas investigaciones científicas dirigidas a confirmar o revisar la teoría y práctica aquí ofrecida. Creemos que el tiempo del secretismo y el chauvinismo cultural han pasado. Oriente y Occidente pueden compartir sus conocimientos para beneficio de todos los amantes modernos que buscan la plenitud sexual en esta era de confusión carnal” -DOUGLAS ABRAMS ARAVA-

Douglas es, además de escritor y editor, un estudioso de la sexualidad taoísta con una larga experiencia. Su esposa, la Dra. Rachel Carlton Arava, ha contribuido también al capítulo destinado a las mujeres, mismo que me permitiré hacer algunas compilaciones en otros titulo dirigidos a la mujer.
Todos ellos aseguran que los resultados son verdaderamente asombrosos, y no sólo en el sentido físico sino también en cuanto el efecto que estas nuevas capacidades producen en las relaciones.
“Estas poderosas lecciones, perfeccionadas durante siglos por los maestros taoístas chinos, enseñan a las parejas a emplear su sexualidad para estrechar su vínculo espiritual y elevar su nivel de intimidad, sentando las bases para que el placer y la pasión se incrementen continuamente con el paso del tiempo. Debido a la mejoría de salud, al sexo extraordinario y al espectacular aumento de la capacidad de relación”El Hombre Multiorgásmico- (de Mantak y Douglas).

viernes, 25 de junio de 2010

Un Dios en cada Hombre y Una Diosa en cada Mujer

Descubre el sexo como meditación dinámica, o experiméntalo como una forma de meditación extásico, ya sea solo, sola, o en la compañía de un amante; dentro de un sendero pacifico, expresivo, concentrado, eléctrico e iluminado. El sexo es una jornada sin destino. El amor y el acto amoroso son una manera de ser, una practica para mantener la apertura, una practica de servicio como el honor mas alto. 

Un Dios en cada Hombre
El hombre promedio tiende a medir su éxito como amante por el numero de mujeres seducidas, cuantas veces a podido “hacerlo”, el tiempo pudo mantener su erección, que tan pronto fue capaz de hacerlo de nuevo, y cosas por el estilo.
Al hacer el amor, sin embargo, lo importante es la calidad y no la cantidad. Lo importante es la calidad de tu atención e interés. Lo mas excitante a las mujeres es sentir que en verdad estas con ella, con una completa presencia y devoción, de manera que se sientan valoradas y adoradas.
El amor requiere práctica: practica para mejorar tu capacidad amatoria con mayor libertad y para experimentar la profundidad de tu amor completamente, sin límites, incluso a través de los momentos difíciles. Sin tu capacidad de amar al hacer el amor serás como un robot y nunca te sentirás pleno. La técnica sin calidez o emoción le quita el sentimiento a la práctica de hacer el amor.
Ama a tu amante, derrítele en su calidez. Olvídate de la sexualidad, olvida todo lo que sucede en tu cabeza, en tus fantasías. No intentes probar nada, pues cuando intentas comenzar a probar algo, tu mente entra en juego. Mientras haces el amor, olvídate que tu eres un hombre y ella una mujer. Mantente abierto al espectro completo de tus sentidos y sensaciones. ¿Qué tanto placer te permites a ti mismo? Cuando tomas un baño ¿en verdad te permites disfrutarlo… o se trata tan solo de una forma de estar limpio, de un medio encaminado hacia un fin? Todo so puede transportarte hacia el sexo. Si tomas una actitud de “medios para alcanzar fines”, pronto no habrá no habrá un fin que en verdad te resulte satisfactorio.
Necesitas reconocer las cualidades del dios que hay dentro de ti y personificarlas, relacionándote tambien con el hombre interno de tu amante, ya sea que se trate de otro hombre o de tu mujer. El dios que hay en cada hombre tambien esta presente en cada mujer, de la misma forma en que la diosa que hay dentro de cada mujer tambien se encuentra en todo hombre.


AMOR Y HABILIDAD
Aunque los antiguos taoístas recalcaban la importancia de una actitud tierna y sensible hacia el amor y el sexo, tambien remarcaban la importancia de la habilidad. Ellos comprendieron que si quieres hacer algo bien, debes desarrollar las habilidades apropiadas. Los hombres y las mujeres deben aprender a hacer el amor si quieren ser amantes efectivos. Un amante sin habilidades puede hacer que una mujer sienta que el simplemente se esta masturbando en su “yoni”. (Yoni es una palabra de origen sánscrito, utilizada para referirse a la vagina y que puede traducirse como “sitio sagrado”)
Si hacer el amor esta en los primeros lugares de tu lista de actividades favoritas, pasa algún tiempo aprendiendo como convertirte en un mejor amante, de la misma forma que pasarías el tiempo necesario si quisieras mejorar tus habilidades deportivas o laborales. Es esencial que te entrenes con regularidad para mantenerte en forma y desarrollar los músculos que utilizas durante el acto sexual. Prepárate para ejercitarte con regularidad, a diario de ser posible. Has un esfuerzo por maximizar tus habilidades para hacer el amor, con ello aumentarás la confianza en ti mismo asi como tu capacidad y la de tu amante para sentir placer. Recuerda que la habilidad y la técnica no necesariamente te harán un mejor amante. Quizá tengas un mejor desempeño pero el placer que otorgues y recibas sea solo placer superficial, mientras que las verdaderas profundidades del placer se te pueden estar escapando.
Muchos hombres que se consideran amantes expertos dejan frías a sus amantes, pues se preocupan demasiado por su desempeño sexual. Si te preocupa tu desempeño no puedes estar haciendo el amor en verdad.
Más importante que la habilidad es tu capacidad de sentir y que tan presente puedes estar con tu amante: que tan capaz eres de experimentar cada momento en su totalidad sin buscar una menta que conquistar. Tener la capacidad de sentir y expresar estos sentimientos con un grado de sensibilidad es la cualidad del ser humano. Compartir estos sentimientos de una manera profunda son atributos asombrosos para llegar a una relación asombrosa. El Tao sugiere que el hombre desarrolle sus habilidades amorosas de manera que pueda satisfacer y apreciar a sus amantes; al hacerlo tambien cosechas los beneficios. La técnica no se trata de movimientos pélvicos y el poder controlar la eyaculación, involucra tambien el desarrollo de todos tus sentidos de manera que puedas apreciar y absorber la armonía del yin y el yang. Entonces hacer el amor dejara de ser un estimulo mecánico y se transformara en una experiencia total. Cuando abres todos tus sentidos y permites que tu imaginación sea activa, entonces te conviertes en un artista del amor extásico.

TOMAR LA INICIATIVA
Algunos hombres consideran que es su deber iniciar la actividad sexual y tener la suficiente experiencia sexual para enseñarla a sus amantes. Tener que proyectar una imagen masculina en todo momento les evita la posibilidad de aprender. Si se supone que deben conocer todas las respuestas, no pueden hacer ninguna pregunta.
La sociedad tiende a colocar al hombre en el papel de maestro sexual y la mayoría de las mujeres aprenden acerca de la sexualidad con sus primeros amantes. Asi que el hombre tiene el peso de asumir el papel de orquestador del acto sexual sin recibir retroalimentación alguna por parte de la mujer, a quien considera demasiado pura y, por tanto, demasiado inexperta para tener ideales propios. No resulta sorprendente entonces que las cosas puedan machar mal.

Una Diosa en cada Mujer
En las antiguas tradiciones de Egipto, Grecia, Arabia, India, Tíbet y China, la mujer fue considerada como la iniciadora del amor, como la sensualidad encarnada y la guardiana del potencial creativo. Resulta vital que restauremos en nuestra naturaleza la divina espiritualidad que hemos perdido. Lo divino no tiene significado alguno a menos que lo sientas en tu cuerpo. Cuando no te sientes asi, lo sustituyes por otras cosas como sexo, comida, compras, y otros placeres. Aprender a sentir la integridad del amor divino en tu propia profundidad.
Los taoístas sostienen que las mujeres son energetizadas naturalmente por medio de la belleza. Al nutrir este aspecto en nosotras mismas, en nuestras vidas cotidianas, aumentamos nuestra sensualidad y expandimos nuestro deseo y goce.
Resulta muy sencillo, especialmente para las mujeres, que nos consuman tareas domesticas, familiares y laborales y que coloquemos las necesidades de otros antes de las propias. Nuestro propio placer, sexualidad, deseo y bienestar personal tienden a no ser prioridades. De cualquier forma, necesitamos recordar que nuestra energía sexual es algo único dentro de nosotras, es la base misma de nuestro ser y una parte esencial de estar plenamente vivas.

EJERCITANDO TU SEXUALIDAD
De la misma manera que otros aspectos de nuestra vida afectan nuestra sexualidad puede afectar todas las demás partes de nuestra vida. Una mujer satisfecha sexualmente es mucho mas feliz y optimista, además de una mejor amante, madre y trabajadora. Pero al igual que cualquier cosa que en verdad valga la pena, nuestra sexualidad requieren que las prioricemos y hagamos tiempo para ellas. Para tener vidas sexuales saludables y satisfactorias, necesitamos ejercitar regularmente nuestra sensualidad y pasión de la misma forma en que ejercitamos nuestros cuerpos para estar en forma y mantener la línea.
Una mujer necesita reconocer las cualidades de la diosa que hay en su interior y personificarlas, además de relacionarse con la mujer interna de su amante, ya sea este un hombre u otra mujer. El dios que hay en cada hombre tambien existe en cada mujer, de la misma forma en que la diosa que hay en cada mujer tambien se encuentra en cada hombre.
Despierta a la diosa que radica en tu interior y mantente viva ante las posibilidades eróticas del mundo que te rodea. Esto resulta vivible en la naturaleza, en el arte, en las cosas cotidianas a las que no prestas atención pero están ahí para tu placer. Enciende tu deseo hacia la vida y la sensualidad, celebra el arte y la belleza.
Conoce a tu diosa interna y sus diversos aspectos que se revelan en momentos distintos. Habla con ella, establece un dialogo, pregúntale como le gustaría que te vistieras esta mañana o como quisiera que te peinaras, baila y camina con ella, pregúntale de que manera debes darte placer a ti misma. Puede que sea utilizando ropas sensuales que acaricien tu piel, comprando flores o escuchando música suave y bailando con ella, tomando un baño caliente con aceites especiales a la luz de las velas, o dándote el lujo de comer platillos seductores.
Hónrate a ti misma y a la energía de diosa que esta presente en todas las cosas. Enciende una vela, pide un deseo, reza una oración, agradece, ofrece gratitud, muestra aprecio. Respétate a ti misma y a quien tu eres, asi como tu conexión con todas las cosas: adentro y afuera, arriba y abajo.

HONRANDO TU CUERPO
Considera tu cuerpo como un templo, un sitio de adoración dedicado a al servicio de tu ser superior, de tu alma, del dios y la diosa que habitan dentro de ti. En el cuerpo se encuentran todos los elementos: espacio, aire, fuego, agua y tierra. Ve tu cuerpo como un templo que necesita mantenerse limpio, saludable y armonioso por respeto a la divinidad interna.
Tambien es importante respetar tu bienestar personal y darle prioridad a tu placer propio. Comienza dedicando algo de tiempo cada semana para nutrir tu ser sexual. Cultivar tu energía sexual transformara y aumentara, en general, tu energía y vitalidad.
Finalmente, todos se benefician de una mujer satisfecha sexualmente: ¡especialmente la mujer misma! Experimentaras un mayor optimismo, una mayor felicidad y esto, a su vez, afectara de una forma mas positiva a la gente en tu vida. No hay duda alguna de que un mayor sentimiento de autoestima lleva a una sexualidad más disfrutable y una mayor capacidad de amar. Si te sientes bien contigo misma esto se manifestara externamente en tu sexualidad.

Toma en cuenta que no necesitas esperar a que tu amante se te una para empezar a practicar y tomar conciencia. Empieza por ti mismo o ti misma y muy pronto tu amante -si lo hubiere- sentirá la atracción de tus nuevos descubrimientos. Esta practica sugiere que desarrollemos la relación que tenemos con nosotros o nosotras mismas, con la autoestima, con la aceptación y con el ser elevado, eso que describe el fragmento como divinidad inherente. Mientras mayor comodidad sientas con tu propia sexualidad te sentirás y veras mas sensual, ¡sexy! En palabras simples, mientras más capaces somos de amarnos en verdad, nos sentiremos y veremos –hombres y mujeres- más atractivas, seguras, satisfechas y amorosas.


martes, 15 de junio de 2010

La Naturaleza del Hombre y la Mujer según Daniel Reid.

Desde el plano mental y espiritual, la sexualidad del hombre es bien distinta a la de la mujer, según cita un pasaje del libro de Daniel Reid "El Tao de la salud el Sexo y la Larga Vida" que a continuación voy a compartir:


La diferencia esencial entre la naturaleza sexual del hombre y de la mujer reside en la distinta naturaleza del orgasmo masculino y el femenino. Cuando el hombre eyacula, expulsa su esencia-semen fuera de su cuerpo; cuando la mujer llega al orgasmo, también ella «eyacula» internamente toda clase de secreciones sexuales, pero éstas permanecen dentro de su cuerpo. La esencia sexual es una importante «batería» acumuladora de energía vital y una poderosa fuente de resistencia e inmunidad, tanto en los hombres como en las mujeres. En las relaciones sexuales convencionales, el hombre eyacula cada vez que realiza el coito, sea cual sea su edad y estado físico, tanto si su pareja ha llegado al orgasmo como si no. Este hábito le va despojando gradualmente de su principal fuente de vitalidad e inmunidad, dejándolo debilitado y vulnerable a la enfermedad y acortando la duración de su vida. La mujer, en cambio, se fortalece cada vez más, gracias a sus propias secreciones orgásmicas y a la asimilación de la potente esencia-semen masculina.

La diferente naturaleza del orgasmo masculino y el femenino se refleja en las diversas expresiones coloquiales con que se describe este momento mágico, tanto en chino como en los idiomas occidentales. El término chino más corriente para referirse al orgasmo femenino es gao chao, «marea alta», una gráfica y poética imagen derivada de la naturaleza. Cuando el hombre eyacula, en cambio, los chinos dicen que ha «perdido su esencia», que la ha «arrojado», que ha sufrido un «escape de semen» o que se ha «rendido». Si el hombre eyacula antes de que su compañera haya alcanzado el orgasmo, los chinos dicen que ella lo ha «matado». Los franceses describen la eyaculación como una petite mort, o «pequeña muerte».

Al configurar las relaciones sexuales según los modelos del Cielo y la Tierra y conformarlas a la naturaleza del Yin y el Yang, los hombres pueden obtener un beneficio revitalizador de los impulsos sexuales, en lugar de hallarse siempre a su merced. En vez de agotar las preciosas reservas de esencia y energía, el sexo puede utilizarse de forma que las incremente.
En la antigüedad clásica se trazaron apropiados paralelismos entre la naturaleza humana y la Madre Naturaleza, paralelismos que ilustraban las cualidades básicas del hombre y de la mujer. De ellos se dedujeron apropiados principios que a continuación se utilizaron para regular las relaciones sexuales humanas. Tal como lo expresó Wu Hsien, un adepto de la dinastía Han:
El macho pertenece al Yang. La naturaleza del Yang es tal que el macho se excita fácilmente pero también es rápido para retirarse. La hembra pertenece al Yin. La naturaleza del Yin es tal que la hembra se excita con lentitud, y también es lenta para saciarse.
En todo el mundo animal, incluso entre los insectos, la naturaleza ha conformado a la hembra como elemento superior, incomparablemente equipado para la supervivencia y la propagación de la especie.
Según la «ley de la selva>,, el macho sólo existe para proporcionar la semilla de las futuras generaciones y proteger el nido mientras la hembra cría a los retoños hasta que alcanzan la madurez. Las relaciones sexuales son estacionales, y, en tanto que todas las hembras en «celo» son fertilizadas, sólo una pequeña proporción de los machos más robustos se encarga de esta tarea. Incluso entre los primates, únicamente los machos más fuertes y dominantes pueden fertilizar a las hembras, mientras que los más débiles son excluidos o mantenidos al margen de la manada. En algunas especies de insectos, como la viuda negra y la mantis religiosa, la naturaleza concede al macho un brillo aún más fugaz: en el instante en que ha depositado su semilla en la hembra, ésta se apresura a matarlo y devorarlo como si de un refrigerio postcoital se tratara.
Solamente los humanos (y algunos de los primates superiores, como el orangután) sostienen relaciones sexuales durante todo el año, de día o de noche, en cualquier estación y bajo cualquier clima, y solamente los humanos lo hacen principalmente por placer antes que por la procreación. Sin embargo, el macho humano, a pesar de su ego sobre inflado, está sometido a las mismas limitaciones inherentes que la naturaleza ha impuesto a su género en todas las especies.

El matriarcado es el reconocimiento social de la superioridad femenina y constituye, por consiguiente, la pauta natural a seguir por la especie humana. El matriarcado prehistórico de la China aún hoy se refleja en el lenguaje y el pensamiento de esta nación. La palabra suelta más frecuente en el idioma chino es hao, que significa «bueno» en sus diversas acepciones. El ideograma para escribir «bueno» se compone del símbolo «mujer» situado junto al de «niño», dando así a entender que el mayor bien es la relación generativa entre la madre (no el padre) y el hijo. El ideograma chino para «apellido» se compone de los símbolos «mujer» y «nacimiento», lo que indica claramente que el linaje familiar en la China prehistórica se seguía por línea materna, al igual que en la antigua tradición hebrea antes del advenimiento del patriarcado. En todos los manuales sexuales de la antigüedad china, 1 mujer se representa siempre como guardián de los arcanos sexuales y fuente suprema de la esencia y la energía que sostienen la vida. En dichos textos, la mujer desempeña el papel de gran iniciadora y maestra de sexualidad, mientras que el hombre es descrito como un ignorante en materias sexuales.

Debido a su potencia sexual, la mujer estaba considerada corno poseedora de grandes reservas de te (poder). El taoísta contemporáneo Jolan Chang, en su libro El Tao de la pareja amorosa, cita algunas conclusiones de Mary Jane Sherfey con respecto a la potencia de la sexualidad femenina: Todos los datos conocidos sobre el período entre el 12000 y el 8000 a. de C. tienden a indicar que la mujer pre-civilizada disfrutaba de plena libertad sexual y a menudo era totalmente incapaz de controlar sus impulsos sexuales. Por consiguiente, sugiero que una de las razones para el prolongado retraso entre los primeros orígenes de la agricultura (hacia el 12000 a. de C.) y el auge de la vida urbana y el primer registro escrito de los conocimientos (hacia 8000-5000 a. de C.) fue el ingobernable impulso sexual cíclico de las mujeres. Hasta que tales impulsos no fueron gradualmente sometidos a control mediante unos códigos sociales estrictamente aplicados, la vida familiar no pudo convertirse en el crisol creativo y estabilizador del que surgió el moderno hombre civilizado.

Aunque el hombre asumió el control de la familia, la aldea, la economía, la religión y el estado, en la cama siguió encontrándose a merced de la mujer. Ningún artificio humano puede enmascarar o modificar los hechos fundamentales del Tao. De ahí que surgiera una profunda contradicción entre la artificial superioridad social del hombre y su auténtica inferioridad sexual frente a la mujer, contradicción que dio lugar a esa guerra de los sexos que aún hoy sigue librándose en muchas alcobas. Eso también explicaría el profundo miedo y rencor que muchos hombres experimentan ante las mujeres, a pesar de la supuesta «inferioridad» femenina. El típico hombre «macho» es incapaz de afrontar el hecho de que las mujeres son sexualmente superiores, y no se atreve a admitir la realidad de su propia e inherente debilidad sexual. Este lamentable estado de cosas se debe principalmente a la ignorancia sexual. Cualquier hombre lo bastante amplio de miras como para dedicar una mirada seria al Tao del Yin y el Yang -y lo bastante disciplinado como para practicarlo- descubrirá que el Tao elimina completamente la desigualdad fundamental entre la potencia sexual masculina y la femenina. El Tao posibilita que el miembro masculino se convierta en un instrumento para toda ocasión, tan competente como su equivalente femenino, y permite que hombre y mujer «hagan el amor, no la guerra», al tiempo que protege la salud y prolonga la vida de ambos.

En el mundo occidental, los únicos que hasta ahora han percibido plenamente la debilitadora naturaleza de la eyaculación masculina han sido los artistas y los atletas. En su autobiografía, Charlie Chaplin escribió:
“Al igual que Balzac, quien creía que una noche de sexo equivalía a la pérdida de una buena página de su novela, también yo creía que equivalía a la pérdida de un buen día de trabajo en el estudio“
En un plano más contemporáneo, veamos una entrevista con el músico de jazz Miles Davis que fue publicada en la edición de abril de 1975 de la revista Playboy:
Davis: No puede uno correrse y luego pelear o tocar. No se puede. Cuando tengo que correrme, me corro. Lo que no hago es correrme y tocar.
Entrevistador: Explíqueme eso en términos sencillos.
Davis: Pregúnteselo a Muhammad Alí. Si se corre, no aguanta ni dos minutos de pelea. Mierda, ni siquiera podría zurrarme a mí.
Entrevistador. ¿Se enfrentaría usted a Muhammad Alí bajo estas condiciones, para demostrar lo que dice?
Davis: ¡Y tanto que me enfrentaría! Pero él tiene que prometerme que follará antes del combate. Si él no folla, yo no peleo. Cuando te corres, entregas toda tu energía. Lo digo en serio, ¡la entregas toda! Así que, si quieres follar antes de una actuación, ¿cómo vas a poder cumplir cuando sea el momento de dar caña?

Lo que tanto a Davis como a Alí les pasa inadvertido es que las relaciones sexuales sin eyaculación antes de un combate o una actuación musical mejorarían su rendimiento aún más que si se abstuvieran por completo.

Los artistas y los atletas necesitan unos niveles óptimos de vitalidad física y mental para lograr sus objetivos, y por eso son más sensibles que la mayoría de los hombres a la pérdida de semen y energía vital a través de la eyaculación. Sin embargo, muchos otros hombres padecen con igual intensidad las consecuencias de esta pérdida, aunque no lleguen a ser plenamente conscientes de ello. Así, por ejemplo, la tendencia masculina a quedarse dormido como un tronco después de eyacular es un claro síntoma de agotamiento. Si el orgasmo en sí fuese tan agotador, también las mujeres experimentarían el mismo efecto, pero es la pérdida física de semen -no el orgasmo en sí mismo- lo que perjudica al hombre.

El triste fenómeno de la «depresión postcoital» que sigue a las relaciones sexuales convencionales no se presenta en absoluto cuando el hombre retiene su semen. La sexualidad taoísta es como un trueque entre el Yin y el Yang: el hombre sacrifica un mínimo de placer a corto plazo a cambio de los beneficios a largo plazo de la salud y la longevidad, mientras que la mujer disfruta de un completo placer sexual sin restricciones a cambio de cierta cantidad de sus abundantes suministros de esencia y energía.

La dispar naturaleza del orgasmo masculino y el femenino presenta importantes implicaciones respecto a dos tipos de actividad sexual que han sido origen de numerosas polémicas a lo largo del tiempo y que últimamente parecen estar ganando popularidad: la masturbación y la homosexualidad. Desde el punto de vista del Yin y el Yang, las consecuencias de estas actividades son en verdad muy distintas para el hombre y para la mujer. Para los hombres, la masturbación representa una irrecuperable pérdida de la esencia-semen Yang sin compensación alguna. Si bien los varones sanos entre los 16 y los 21 años son verdaderos «manantiales de semen» para quienes la masturbación resulta relativamente inofensiva, cuando llegan a los 25 o así, todas los viejas creencias sobre la masturbación masculina empiezan a hacerse realidad: debilidad en muslos y rodillas, entumecimiento de la región lumbar, pérdida de vitalidad, depresión, etc. A partir de los 30 años, los hombres deberían renunciar por completo a esta perjudicial costumbre y empezar a reservar su semen exclusivamente para las relaciones con mujeres.

Los hombres que siguen masturbándose habitualmente ya entrados en los 30, en los 40 o en los 50 años, se roban a sí mismos la esencia y la energía que alimentan su vida y protegen su salud. La mujer, en cambio, puede masturbarse a plena satisfacción sin perjudicar con ello sus reservas de esencia y energía. En los hogares polígamos de la China antigua, la masturbación femenina y el safismo respondían a importantes funciones sociales y psicológicas en los harenes de los sexualmente acosados caballeros. Y, puesto que las mujeres no alcanzan su potencia sexual máxima hasta pasados los 30 años (a diferencia de los hombres, que comienzan a declinar pasados los 18), es probable que la masturbación se vuelva progresivamente más importante para las mujeres a medida que éstas envejecen, ya que muchos hombres comienzan a perder la potencia justo cuando las mujeres «cogen el ritmo», a partir de los 35 años.

Lo mismo puede decirse de las relaciones homosexuales: son inocuas para la mujer, pero sumamente perjudiciales para el hombre, tanto fisiológica como psicológicamente. El Yin es por naturaleza pasivo y aquiescente, y dos fuerzas pasivas no entran en conflicto. Los chinos describen el amor sáfico con la expresión «pulir espejos», término que refleja el hecho de que las prácticas homosexuales femeninas se limitan en gran medida a la frotación de partes semejantes, más que a la penetración del cuerpo. E incluso cuando hay penetración, por medio de un falo artificial, ésta se produce por el orificio destinado a tal fin. Al igual que la masturbación, el safismo era una práctica habitual en los harenes de las ricas familias chinas, donde hasta una docena de mujeres podían hallarse completamente privadas de compañía masculina durante meses enteros, cuando el hombre de la casa tenía que desplazarse por asuntos oficiales.

Por otra parte, los médicos taoístas consideraban la homosexualidad masculina como una práctica peligrosa, y ello por varias razones. En primer lugar, el Yang es por naturaleza una fuerza activa y agresiva, y, cuando se encuentran dos fuerzas agresivas, resulta siempre un conflicto básico de energías e intenciones. La homosexualidad masculina exige que uno de los miembros de la pareja ceda ante el otro adoptando el papel femenino, tanto física como psicológicamente, y cuando esta práctica llega a convertirse en hábito, mina completamente el papel fundamental del Yang en el orden natural.

Estudiando esta situación de conflicto Yang desde el punto de vista científico y microscópico, cuando se mezclan los espermatozoides de dos hombres distintos y se observan bajo una lente, se ve claramente cómo combaten entre sí en una desesperada lucha por la supremacía.
Dejando a un lado la psicología, la mayor amenaza que para el hombre representan las prácticas homosexuales es de orden fisiológico. La penetración anal, el intercambio mutuo de fluidos sexuales Yang y las eyaculaciones frecuentes e incontroladas tienen la culpa. Los antiguos médicos taoístas observaron un estado patológico al que llamaron «Síndrome del Dragón Yang» y que se daba exclusivamente entre los homosexuales promiscuos de sexo masculino. «Dragón Yang» (lung yang) es un eufemismo de uso corriente en China para designar la homosexualidad masculina, equivalente a la palabra «gay». Entre los síntomas de la citada dolencia figuraban debilidad y fatiga, erupciones y llagas cutáneas, pérdida de inmunidad e impotencia.

Las anteriores observaciones sobre la naturaleza del Yin y el Yang dejan bien claro que el hombre y la mujer no han sido creados iguales. El Yin es abundante y duradero mientras que el Yang es limitado y vulnerable, y esto se refleja en el hecho de que, en todo el mundo, las mujeres suelen vivir entre cinco y diez años más que los hombres. La clave para corregir esta desigualdad se halla en unas relaciones correctamente reguladas entre el «fuego» y el «agua». Tal como escribió en el siglo IV de nuestra era el alquimista taoísta Ko Hung.
Tanto el fuego como el agua pueden matar, y sin embargo también pueden dar la vida. Eso depende exclusivamente de si uno conoce o no el Tao. Si un hombre conoce el Tao, cuanto más haga el amor, más se beneficiará su salud. Si ignora el Tao, basta con una mujer para apresurar su viaje hacia la tumba.
Para evitar que los lectores masculinos apresuren aún más su viaje hacia la tumba por no conocer el Tao, pasemos inmediatamente al meollo de la cuestión: el Camino del Yin y del Yang. Un camino que nos enseña cómo utilizar la sexualidad para llegar a la salud y a la longevidad, antes que a la perdición.

Agradezco infinitamente a Fernando Delgado Vicente por su valiosa aportacion, asi mismo, deseo hacer extensiva la invitacion para quienes deseen participar o enviar algun tema relacionado con la sexualidad femenina y/o masculino.

miércoles, 19 de mayo de 2010

Que significa “Autoerotismo”

El autoerotismo se refiere a la obtención de placer sensual, esto es a través de alguno(s) de los cinco sentidos: tacto, gusto, olfato, vista, oído y o usando la imaginación.

La ciencia Médica, la Psiquiatría y la Psicología se han encargado de desmentir ciertos mitos o creencias. El autoerotismo se refiere a la obtención de placer sensual, esto es a través de alguno(s) de los cinco sentidos: tacto, gusto, olfato, vista, oído y/o usando la imaginación, hasta llegar a sentir gratificación de tipo sexual. Conductas auto-eróticas son: leer libros que relatan experiencias íntimas de parejas, mirar escenas eróticas en películas, recordar un encuentro placentero con alguien, saborear cierto tipo de comidas o vinos antes de tener un encuentro sexual, escuchar música romántica, excitarse con un perfume, mirar fotos de cuerpos semi o desnudo, etc.
Autoerotismo es la acción de auto-estimulación sexual de la persona. Esta palabra fue popularizada a fines del siglo 19, por el sexólogo Inglés Havelock Ellis, quien definió el autoerotismo como el fenómeno de espontánea emoción sexual generado en ausencia de un estímulo externo procediendo, directa o indirectamente, de otra persona. La práctica más común auto-erótica es la masturbación y estos 2 términos, son generalmente usados como sinónimos. http://www.sexualidad.es/index.php/Havelock_Ellis


La masturbación es un concepto de autoerotismo más restringido, que se refiere más bien a la obtención de placer sexual y orgasmo, a través de la estimulación de los genitales, unida pero no siempre, al uso de la imaginación. Algunos le llaman hacer el amor con uno mismo.
Desde épocas victorianas, siglo XIX e inicios del siglo XX, y alentado por algunas religiones, la masturbación ha sido vista como algo perverso, inmoral, sucio y dañino para la salud. Sin embargo en el último siglo, la ciencia médica, la psiquiatría y la psicología se han encargado de desmentir estos mitos o creencias. No existe ninguna evidencia científica ni médica, de que la masturbación dañe la salud física o mental : ni hace crecer pelos en la palma de la mano, ni encoge los genitales, ni afecta al crecimiento. Sin embargo, las personas que han crecido en un ambiente conservador o religioso, pueden experimentar sensaciones de culpa, durante o después de la misma.
Hoy en día, sabemos que la masturbación es un acto normal y saludable en cualquier ser humano, que se da en personas de ambos sexos, de todas las edades, culturas, razas, religiones y que no causa ningún tipo de daño físico o psicológico. Es más, la masturbación inicia el aprendizaje sexual humano, es 100% sexo seguro, ya que no provoca enfermedades de transmisión sexual, no existe el riesgo de embarazo y protege del mortal SIDA.
El 16 de julio de 2003, un equipo de investigación australiano, dirigido por Graham Giles de The Cancer Council: http://www.cancervic.org.au/about-our-research/researchers/professor_graham_giles publicó un estudio médico y concluyó que la masturbación frecuente en los hombres, puede ayudar a prevenir el desarrollo del cáncer de próstata, y que puede ser más efectivo que la eyaculación mediante el coito, porque no hay riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual, que incrementarían el riesgo de cáncer.
Investigue sobre este artículo y encontré lo siguiente:
“Masturbarse reduce el riesgo de padecer cáncer de próstata”
La práctica masculina consistente en la auto-estimulación de los órganos genitales para obtener goce sexual está adquiriendo matices clínicos, y sino que se lo digan a Graham Giles, científico australiano que ha descubierto que el onanismo frecuente -más de cinco eyaculaciones semanales- ayuda a prevenir el cáncer de próstata.
Los hombres que practican la masturbación entre los 20 y los 50 años tienen menos riesgos de padecer tumores prostáticos, patología que se cobra al año medio millón de vidas en el mundo. La razón esgrimida por los investigadores es que la expulsión de esperma previene al hombre de las sustancias carcinógenas que pueden acumularse en el glande.
Con una muestra de 1.079 pacientes con cáncer de próstata y 1.259 personas sanas, Giles y su equipo descubrieron que aquellas personas que habían eyaculado más de cinco veces por semana, especialmente durante la veintena, tenían un tercio de posibilidades de desarrollar una variante agresiva de cáncer de próstata.
Estos hallazgos, publicados en la revista 'BJU International', contradicen estudios previos que habían sugerido que el riesgo de padecer cáncer de próstata aumentaba con la promiscuidad. Estos estudios cifraban en un 40% el aumento del riesgo en caso de frecuentes relaciones sexuales con personas diferentes.
El autor del estudio se explica esta disparidad "porque los estudios previos se centraban en la pareja, y yo en cambio lo hago en la masturbación". Además, las infecciones causadas por la actividad sexual no tienen importancia en lo relativo a la práctica masturbatoria.
Estos resultados sugieren un paralelismo entre el cáncer de próstata y los tumores de mama puesto que también se ha demostrado que la lactancia reduce el riesgo de esta última patología. Quizá en este caso se debe también a que se expulsan los agentes carcinogénicos."



"Todos estos mecanismos son totalmente especulativos"
advierte Loren Lipworth, experta en cáncer de mama del Instituto Epidemiológico Internacional en EEU.


Otras fuentes de referencia:
http://www.elmundo.es/elmundosalud/2003/07/16/oncologia/1058377865.html
http://www.newscientist.com/article/dn3942-masturbating-may-protect-against-prostate-cancer.html


Pero volviendo al tema del auto-erotismo la Dra. Esther Morales -psicóloga clínica- nos dice textualmente que; “La masturbación se da en ambos géneros, aunque es practicada en forma más frecuente por hombres, debido a factores biológicos como la conformación de los genitales masculinos y a la rapidez con que la erección refleja la excitación sexual. Puede iniciarse en la infancia y ocurrir en la adolescencia, la adultez y aún en personas de tercera edad. Es sabido que se incrementa en la adolescencia, ya que por efecto biológico y hormonal, en esa etapa aumenta de la pulsión sexual. Otro punto importante es que a través de la masturbación aprendemos a conocer nuestro cuerpo y a explorar nuestra sexualidad, lo cual nos ayuda a funcionar mejor sexualmente con nuestra pareja.
La masturbación es una práctica de descarga sexual necesaria, a la cual recurren personas que no pueden tener pareja, con defectos físicos, discapacitadas, con disfunciones sexuales, con obesidad mórbida, que están privadas de libertad, alejadas temporalmente de una pareja estable, soldados acuartelados, o miembros de algunas Iglesias, que exigen el celibato.
Si bien es reconocido que hombres y mujeres obtienen su primeros orgasmos a través de la masturbación y no de un coito, en el devenir de los tiempos esta ha sido considerada una práctica más bien masculina, fundamentalmente debido a la influencia de factores culturales, que han ido cambiando en los tiempos modernos, donde la mujer considera uno más de sus derechos, la obtención de placer sexual, con pareja o sin ella.
La masturbación es una gran herramienta de aprendizaje, les enseña a las mujeres sobre su cuerpo, y como éste responde a la estimulación sexual. Para muchas mujeres normales y sanas, este es el modo primario o único de experimentar el orgasmo. Muchas mujeres experimentan sus orgasmos más intensos mientras se masturban, porque ésta les provee la estimulación mental y física ideales que necesitan, sin tener que preocuparse por las necesidades de otra persona. Esta práctica también puede ayudar a aliviar estrés y dolores menstruales, liberar la tensión sexual y puede funcionar muy bien, cuando se están teniendo problemas de insomnio. La mujer tiene la oportunidad de explorar su cuerpo, sintiendo al mismo tiempo, un alto grado de libertad sexual.
En el mundo existen muchas mujeres adultas solas, por soltería, separación o divorcio, abandono del marido, viudez, no tener como ideal el modelo tradicional del matrimonio con hijos, un preocupante aumento de la homosexualidad masculina, falta de hombres solos, ya que éstos se emparejan prontamente, temor a las ETS o al SIDA, etc. por lo cual hacer el amor con ellas mismas, les da la oportunidad de liberar tensión sexual, cuando sienten la necesidad de hacerlo y experimentar placer sexual sin depender de una pareja.


En las siguientes situaciones, la masturbación tanto masculina como femenina puede estar reflejando alguna alteración de tipo psico-sexual, que requiere tratamiento psicológico:
1. Cuando antes o después de practicarla, se tienen intensos sentimientos de culpa, preocupación o arrepentimiento.
2. Cuando sustituye la búsqueda de una pareja, en personas que ya pasaron la pubertad.
3. Cuando ocurre en forma obsesiva o compulsiva y aleja a la persona de las actividades normales propias de su edad, le obliga a salir de su rutina diaria para poder masturbarse o interfiere con sus actividades sociales.
4. Cuando estando en pareja se la prefiere a tener relaciones sexuales, ocasionando frustración y sensación de exclusión al otro.
5. Cuando la persona se masturba después del coito, porque siente que no logró el placer deseado”.


Fuente:
http://sexologia.relacionarse.com/index.php/151133

martes, 18 de mayo de 2010

20 Mitos Sexuales


Las conversaciones sobre el sexo siempre se han visto plagadas de mitos. Y era de esperarse, ya que los mitos son un intento por parte de las personas de dar explicaciones a cosas que a veces no entendemos del todo bien. Algunos mitos pueden llegar a ser hasta graciosos, sin embargo, la mayoría sólo logra confundir y mal informar a la gente, al punto que pueden perjudicar la salud, causar problemas en la pareja, formar estereotipos y perjuicios y causar muchos embarazos no deseados. Una vida sexual sana y satisfactoria sólo es posible si se tiene información veraz sobre el tema, y los mitos logran todo lo contrario. A través de distintas paginas que encontre en internet, la mayoria, desmienten algunos de los mitos más populares.Esta es una recopilacion.



1. Las emisiones nocturnas (sueños húmedos) indican un trastorno sexual.
Falso, son el resultado de sueños eróticos y normales en cualquier persona, sea hombre o mujer.


2. Durante la menstruación una mujer no debe practicar deportes, ni lavarse el pelo.
Falso, no provoca daño alguno. Las mujeres durante la menstruación pueden participar en sus actividades diarias sin ningún problema.


3. La presencia de himen es la prueba rotunda de la virginidad.
Falso, con gran frecuencia esta membrana se ha roto por accidentes en la zona púbica. Por otro lado, existen casos en los que el himen es tan flexible que puede realizarse el acto sexual en forma repetida sin ocasionar la ruptura.


4. Una mujer no puede quedar embarazada la primera vez que tiene relaciones sexuales.
Falso, si la mujer ha llegado a la pubertad y se encuentra ovulando puede quedar embarazada aun si es la primera vez que tiene relaciones sexuales y aun si no ha tenido su primer periodo menstrual.


5. Las vaginas de las mujeres huelen a pescado.
Falso, una vagina limpia y saludable no tiene olores a pescado. Sin embargo, infecciones causadas por algunas bacterias pueden causar que la vagina tenga olores fuertes y desagradables. En estos casos, es recomendable acudir donde su médico para una revisión médica.

6. Si un hombre se masturba demasiado, tarde o temprano se le acabarán los espermatozoides.
Falso, un hombre adulto produce alrededor de 300 millones de espermatozoides al día y este proceso continúa año tras año hasta la muerte. Los hombres se diferencian de las mujeres, las cuales si nacen con un número determinado de óvulos.


7. EL VIH puede pasar por los condones.
Falso, todas las investigaciones han demostrado que los condones de látex son una barrera efectiva con la transmisión del VIH, siempre y cuando éstos sean utilizados de forma correcta. Sin embargo, existen condones que están hechos de algunos órganos animales, los cuales sí contienen poros lo suficientemente grandes para permitir el paso del VIH.


8. La impotencia o disfunción eréctil no tiene cura.
Falso, existen hoy en día muchos tratamientos con un alto grado de efectividad para tratar la disfunción eréctil. Muchos hombres que han sufrido de disfunción eréctil ahora viven una vida sexual sana.

9. Si se tienen relaciones sexuales sin protección en un jacuzzi, la mujer no puede quedar embarazada debido a que el agua caliente mata a los espermatozoides.
Falso, los espermatozoides pueden pasar del hombre a la mujer sin tener contacto con el agua. Además, hay que recordar que la temperatura del cuerpo humano es de 37C.


10. Tener relaciones sexuales parados u orinar después de tener relaciones sexuales evita que la mujer salga embarazada.
Falso, ninguna de estas actividades evita el embarazo.


11. Retirar el pene de la vagina antes de eyacular es una forma efectiva de prevenir el embarazo.
Falso, el coito interrupto no es efectivo para prevenir el embarazo. Antes de la eyaculación, se segregan fluidos pre-eyaculatorios que contienen miles de espermatozoides capaces de fecundar el óvulo y producir un embarazo.


12. Uno puede saber si una persona es homosexual sólo con mirarla.
Falso, es imposible saber la opción sexual de una persona con sólo mirarla.


13. La masturbación es practicada casi exclusivamente por los hombres.
Falso, según muchos estudios realizados en las últimas décadas un gran porcentaje de mujeres disfrutan de la masturbación.


14. Sólo los hombres tienen sueños mojados.
Falso, las mujeres también tienen sueños mojados acompañados muchas veces de orgasmos nocturnos.


15. Para disfrutar del sexo plenamente las parejas deben conseguir orgasmos simultáneos.
Falsos, los orgasmos simultáneos no son necesario para tener una vida sexual plena. Por lo contrario, muchas parejas que se esmeran por conseguirlos crean una presión innecesaria lo cual contribuye a que la pareja no disfrute del momento sexual.


16. Una gota de esperma es equivalente a 40 gotas de sangre.
Falso, el semen es producido por los testículos, las vesículas seminales y la próstata y no por la sangre.


17. La vasectomía causa impotencia o disfunción eréctil en el hombre.
Falso, la esterilización en el hombre o en la mujer no reduce el deseo ni el desempeño sexual. Es más, al eliminar la posibilidad de embarazo, en muchos casos el deseo y el desempeño sexual se ve incrementado.


18. Los hombres tienen deseos sexuales más fuertes que las mujeres.
Falso, el deseo sexual varía de persona en persona y no está sujeto al sexo de la persona. En general el deseo sexual es igual en ambos sexos.


19. El sexo anal o el estímulo en la zona anal, es sólo practicado por los homosexuales.
Falso, el sexo anal o el estímulo en la zona anal es practicado también por muchas parejas heterosexuales.


20. La educación sexual en los colegios sólo conduce a la promiscuidad.
Falso, estudios realizados en los últimos años demuestran que la educación sexual no conduce a la promiscuidad. Antes de que se impartieran clases de educación sexual en los colegios, ya existían un gran número de personas promiscuas. Según varios estudios, la educación sexual ha ayudado a reducir estos números. Por último, la educación sexual ayuda a los jóvenes a desarrollar actitudes positivas y saludables hacia la sexualidad, además de promover las relaciones interpersonales las cuales ayudarán a desarrollar armoniosas vidas familiares.

Descubre el Punto "G" de un Hombre

El cuello, la oreja, el pecho, la parte baja de la espalda y, por supuesto, los genitales. El cuerpo del hombre está lleno de zonas erógenas. Ahora sólo tienes que descubrirlas y aprender qué puedes hacer con, sobre y en cada una de ellas. El hecho de que sean sitios inesperados en donde es muy probable que nunca antes le hayan tocado añade una dosis de picante y se convierte en una de las zonas erógenas masculina.


No hace falta ser un genio para saber cuál es el lugar de su cuerpo que tu compañero espera que colmes de atenciones y mimos varios. Pero por fortuna en la anatomía masculina hay otros tantos puntos lujuriosos que, debidamente estimulados, llevarán a tu hombre a cotas de placer superiores a las que está acostumbrado. Según los expertos estimular estos puntos le resultará súper placentero y creará cierta tensión sexual que incrementará el flujo sanguíneo en dirección a los genitales. Esta excitación intensificará sus contracciones pélvicas y potenciará el orgasmo. El hecho de que sean sitios inesperados en donde es muy probable que nunca antes le hayan tocado añade una dosis de picante y se convierte en una de las zonas erógenas masculina. He aquí el mapa de sus puntos escondidos más potentes y la guía para activarlos al máximo.

Su punto G
La próstata del hombre (esa glándula del tamaño de una avellana que se localiza bajo su vejiga) es el botón mágico para volverlo loco de placer. Para estimularlo, mientras le das sexo oral o durante la penetración, coloca dos dedos sobre la piel que está entre sus testículos y el ano. Su próstata está situada en ese punto, aunque en el interior del cuerpo. Al presionar justo ahí lo que haces es rozarla de forma indirecta. Cuando sientas que tu chico está a un paso del orgasmo, presiona el área rítmicamente una vez por segundo hasta que llegue al clímax. Y si quieres, y él se atreve con una técnica más potente, estimúlale analmente. Cuando estes en la postura kamasutra del misionero o en la de la cuchara (de lado), acaríciale alrededor de su "puerta trasera". Si no se queja ni pierde intensidad en la erección, es que tus movimientos le gustan. ¿Quieres dar un paso más? Pregúntale si puedes penetrarle. A unos tres centímetros de profundidad y hacia la parte delantera de su cuerpo sentirás una protuberancia redonda, ésa es la próstata. Puedes tocarla ligeramente o acariciarla con la punta del dedo, con movimientos rápidos y firmes o más lentos. No olvides tener las uñas cortas, usar mucho lubricante y estar pendiente de su reacción.

Su punto C
La oreja también tiene su punto G y, concretamente, el borde exterior de la misma, es otra zona súper excitante. Esta firme prominencia cartilaginosa en forma de C alberga una gran cantidad de nervios. Bésale en el cuello lentamente y ve desplazando tus labios hacia la parte trasera de la oreja. Apoya los labios en la zona alta del pabellón auditivo y recorre el borde de modo que roces la parte trasera y delantera de la oreja al mismo tiempo. Cuando sientas que su nivel de excitación está a tope, habrá llegado el momento de mordisquear y succionar su punto C. ¿Un toque extra? Acaríciale los genitales al mismo tiempo y con el mismo ritmo. Lo volverás loco porque es una de las zonas erógenas masculinas más demandadas por ellos.

Su punto 8
Este rincón es una bomba de placer. Coloca el dedo en la base de su pene, en el punto exacto donde se une a los testículos. Esta zona está recubierta de un tejido igual de sensible y eréctil que el del pene. Dibuja con la punta del dedo un anillo alrededor de la base de su miembro (ésa es la parte superior del ocho), entonces dibuja otro alrededor de su escroto justo en donde se adhiere al cuerpo (ésa es la parte inferior). Durante los juegos sexuales previos dibuja ese ocho imaginario con el dedo o estimula una mitad con la lengua mientras acaricias la otra. Para multiplicar las sensaciones, alterna los movimientos y así no sabrá qué es lo que vas a hacer a continuación. Haz círculos con la lengua alrededor de los testículos, esta es otra manera de excitar esas zonas erógenas masculinas y, al mismo tiempo, presiona suavemente la base del pene. Este pinzamiento retiene la sangre en la zona y prolonga la excitación un poco más. Otras ideas sexys: sujeta una taza de agua caliente durante unos segundos y después coloca tus manos tibias sobre la zona. El calor intensificará la sensación de cada movimiento.

El punto W
Dile a tu compañero que se tumbe boca arriba, siéntate sobre él y coloca un dedo en uno de los laterales del pecho. Recorre el borde de su pectoral hacia abajo, desplaza el dedo hacia el centro y después hacia arriba para hacer el mismo movimiento pero a la inversa en el otro lado. Esta postura kamasutra es como si dibujaras una uve doble. Empieza con una caricia firme (ponte un poco de lubricante en la yema del dedo para que el roce de la piel sea más placentero) y luego repite el movimiento de forma más suave, con la mano o con la lengua. Cuanto más despacio le toques más excitarás todos los nervios que están bajo la piel. Alterna las caricias hacia delante y hacia atrás a lo largo de todo el punto W y no te olvides de prestar especial atención a sus pezones. Aumenta la presión y tócalos cada vez un poco más fuerte para que se concentre más sangre en la zona y la sensación de placer se intensifique.

El punto F
En uno de los lados del pene, justo por debajo del glande, hay una línea fina extremadamente sensible: el frenulum o frenillo. Es cierto que muchas mujeres tocan el punto F durante el sexo, pero la mayoría ignora cuál es la mejor técnica para estimularlo igual que se estimula el punto G. Cuando le practiques sexo oral procura que tus dedos estén sobre el frenillo. Mueve la mano y la boca al mismo tiempo hacia delante y hacia atrás, asegurándote de llegar hasta la punta del pene para rozar el punto F en cada movimiento. Y durante el coito, por ejemplo, colóquense en una postura (como el misionero o estilo perrito) en la que sea él quien haga casi todo el movimiento a la hora de penetrarte. De esta forma él se ocupará de que su frenillo consiga la máxima fricción.

El punto X
Dile a tu galan que se tumbe boca abajo con las piernas juntas. Verás que la hendidura que queda entre sus nalgas (el pliegue en el que cada nalga se encuentra con la parte posterior de sus muslos más los pliegues de la parte interior de sus muslos) forma una X. Acariciar el punto X es excitante porque te acercas al ano, al perineo y a los testículos sin tocarlos directamente. Dale un masaje en la espalda y desliza las manos hasta el trasero. Presiona con cada mano el pliegue de ambas nalgas (donde se unen con los muslos) y, poco a poco, acerca los dedos entre sí. Cuando se encuentren en la mitad desliza un dedo en dirección a la espalda mientras que con el otro presionas hacia la zona interna de los muslos. Alterna los movimientos para mantener el factor sorpresa y, para ponerla guinda, lámele el centro de su punto X o su punto G, justo donde las dos líneas se cruzan.

El punto R
Los testículos son extremadamente sensibles y, de hecho, hay un pequeño punto que, bien estimulado, le lleva al placer total antes que cualquier otro roce. Se trata de esa línea que recorre el centro de su escroto de arriba abajo. Pero también es verdad que es un punto tan sensible que hay hombres que lo encuentran maravilloso y otros que ni locos se dejan tocar. Así que experimenta de qué tipo es tu galán tocándole ahí suavemente mientras le acaricias el pene durante los juegos previos.
Si se pone tenso o deja de jadear está claro que has de parar. Si, en cambio, le gusta, puedes lamerle en la zona donde el escroto se une al cuerpo. Continúa deslizando la lengua hasta llegar a la cabeza del pene y ya verás como en cuestión de segundos tu chico estará directamente en el nirvana.

El punto 0
Según los textos tántrico un ligero masaje en la rabadilla despierta el "kundalini" o energía sexual. En la base de la columna vertebral hay una pequeña protuberancia repleta de terminaciones nerviosas conectadas directamente con los genitales, igualito que el G. Por eso, acariciar esta zona es una buena manera de estimularle. Dile que se tumbe boca abajo, coloca los pulgares sobre el punto O y muévelos en círculos pequeños. Después, bésale o lámele sobre el dibujo de la columna vertebral mientras continúas dándole ese intenso masaje en la parte baja de la espalda. Presiona de forma constante y ve alternando los movimientos firmes con otros más delicados. Cuando termines, te darás cuenta de que su columna no es la única parte del cuerpo que está dura.